La primera novela del autor francés, nacido en Argelia. No es extensa, no lo necesita tampoco. El personaje principal tiene mucha apatía ante la vida y los acontecimientos que lo rodean, tanto que esto le juega en contra al momento en que lo juzgan por haber asesinado a un hombre. Durante el juicio llega a cuestionarse si lo juzgan por asesinato o por no haber llorado en el funeral de su madre.
Siempre pensé que las grandes novelas de la literatura debían ser complicadas y rebuscadas, pero no es así. Lo simple y sencillo es lo que las hace grandes. Contar historias de gente "común" o saber describir las personalidades o las conductas de las sociedades es lo que saben hacer los escritores que pasan a la historia. Y Camus es uno de ellos.
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